Puedes reirte

de lejos le sonríes, y que menos esperas de forma inocente otra mueca agradable en respuesta, pero contesta con menos que el silencio y puede que lo mejor de todo sea que de alguna forma no te sorprende. ¿Realmente pensabas que todo iba a ser como antes? Desde luego, los dos sois muy distintos e incluso el lugar es algo diferente. 

Y si ya la situación no era lo suficientemente patética, te das cuenta de que aún mantienes la cara de boba que se te ha quedado; supongo que tampoco importa mucho, hace bastante, desde que estas pensando toda esta memez, que él se dio la vuelta y sin ningún tacto te giró la cara.

En cierto modo sabes que te lo mereces, en definitiva, es lo que tú estuviste haciendo meses después de aquel día.