No pudo ser.
No.
Ni siquiera cenizas.
Aunque siga quemando, no queda llama.
Se ahoga.
Muere
Caída libre.
Y, realmente, siento un vacío por algo que fue tan grande.
Tan bonito y tan... efímero.
Se fue.
Se escapo.
Y fui consciente mientras lo perdía entre los dedos.
No puedo decir: "lo siento".
No queda nada más que el recuerdo.
Yo ya no soy nada.
Para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario