Detened todo esto. No quiero seguir llorando en cada invierno, no es justo. Puede que no haya manera alguna. Todo acabó por no terminar en tierra de nadie y no quedó compasión para ninguno. Lo cierto es que solo espero que un día se descongele este frío que nos persigue desde hace tantos años. Me enseñaron a amar y a odiar al mismo tiempo y ahora no puedo evitar sentir este vacío. Sin olvido ni perdón, ni si quiera un poco de lástima, ya no nos queda nada a lo que poder agarrarnos. Esta tristeza, tan embaucadora y desoladora que nos deja solas ante toda esta absurda pantomima de la que no formamos parte. No puedo estar con ellos, ni quererles al mismo tiempo. Fueron tantas cosas y no puedo recordar ninguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario