martes, 6 de agosto de 2013

Идиот

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me sentía así.
Rabia, de la que te quema por dentro nada más pensar en aquello que te inquieta. Y es todo ese recelo quien acaba desesperándote mientras te invaden los nervios. Esos que no te dejan dormir; ni si quiera cavilar con sensatez y cada día aumentan sin poder evitar que terminen por consumirte un poco más.

Te levantas cada mañana con esa misma idea macabra; y el cansancio solo hace más difícil que desaparezca de tu cabeza. No es difícil recordar esta sensación de opresión en el pecho, y todo quedará en una confusa estupidez y en un agrio sabor de boca por no haber sido capaz de volver a controlar toda esta memez absurda que vuelve con cada paso en falso. Sin ninguna duda la culpa seguirá siendo mía.

Ya solo me queda insultar a quién se haya dado por aludido. 
Aunque prefiero no escribirlo.


Buenas noches.

1 comentario: